Scientific Article

Mantener una higiene bucal profesional incluso antes de que aparezca el primer diente

Dra. Debora Schlieter, DMD & Sabrina Dogan


"¿La higiene bucal comienza con el primer diente?" Esta es probablemente la pregunta más frecuente de nuestros pacientes. 

No, según nuestra experiencia, el cuidado bucal debe empezar, en el mejor de los casos, antes del primer diente visible. Aunque esta área aún no se ha investigado científicamente, podemos dar razones plausibles a partir de nuestra experiencia práctica, por las que es tan importante empezar pronto.

Nos gustaría describir cómo se pueden implementar estas recomendaciones de manera lúdica, práctica, orientada a las necesidades y doméstica.

"Quien quiera ser experto, debe comenzar por aprender pronto". De acuerdo con este lema, los progenitores o las personas de referencia buscan determinado momento del día para llevar a cabo el ritual de cuidado bucal en su propia casa. Recomendamos escoger un momento de la tarde, por ejemplo, después de amamantar, de dar de comer o de bañar al lactante. Es importante elegir un momento en el que tu hijo esté contento. Se pueden limpiar de forma suave y cuidadosa la cavidad bucal y la bóveda palatina con un cepillo de dientes de dedal, un conejito de cuidado bucal o un suave paño de tela limpio. En cuanto a la posición del lactante, este ritual se puede llevar a cabo estando tumbado, por ejemplo, en el cambiador o incluso en la manta de gatear. A pesar de que el cuidado de la cavidad bucal son solo unas "suaves acaricias", permite retirar los restos de leche o de papilla de la zona del paladar y de las líneas de los dientes. Esta experiencia perdura positivamente en la memoria tanto del adulto como también del bebé, por lo que permitirá afianzar el proceso en el futuro, gracias a la secuencia repetitiva.

Un momento muy poco favorable para comenzar con la higiene dental es, en nuestra opinión, la fase aguda de la dentición. Se trata de una fase en la que los dientes de leche comienzan a irrumpir en la cavidad bucal. Este momento del desarrollo suele ir acompañado de intranquilidad, de una mayor salivación del niño, de dolor o incluso de fiebre, por lo que puede ser una etapa más bien negativa tanto para los tutores como para el niño. A pesar de todo, existe un "remedio positivo" también para esta fase. Los mordedores (por ejemplo, con la función de refrigeración), los minimordedores, los bastoncillos de enfriamiento, los paños de tela fríos o húmedos, o el entrenador en higiene dental pueden proporcionar alivio. El empleo de medios auxiliares para el cuidado bucal elegidos específicamente en función de las necesidades concretas, utilizándolos de forma conjunta y bajo supervisión resulta divertido. Además, también contribuye al afianzamiento del vínculo afectivo. Es posible establecer con éxito la base de la confianza con respecto a la sensible que conocemos como "cavidad oral".

Si se ven los primeros dientes de leche en la boca, se puede empezar el cuidado dental con la ayuda de un cepillo de dientes adecuado. El cepillo de dientes manual debe estar dotado de una cabeza de cepillo pequeña y redondeada y unas cerdas redondeas muy blandas agrupadas en pequeños conjuntos. El asa antideslizante ergonómica y fabricada en un material agradable simplifica su uso. Tu odontólogo de confianza os puede asesorar a tu hijo y a ti en la consulta.

Recepción:

Un zapatero y un diseño interior agradable en colores pastel brillantes.

Sala de espera:

Con esquina de juegos, pintura y libros.

Ir a la sala de tratamiento caminando:

Diseño del techo con lámparas de globos con función de cambio de color como elementos de iluminación adecuados para niños

Sala de tratamiento:

Camilla de tratamiento (unidad de tratamiento dental) para la colocación perfecta de niños pequeños

En la primera visita al dentista el ambiente del consultorio y la elección de las palabras son esenciales.

Intenta ver la consulta del odontólogo desde el punto de vista de un niño pequeño. Así comprenderás rápidamente qué es lo que se siente en la primera visita al odontólogo. En la primera visita al odontólogo que se realizará entre los dos y los tres años de edad, debe haber juegos.
Los muebles de las salas, la iluminación, los olores, la bienvenida del equipo dental, el acceso a la sala de tratamiento y muchas otras impresiones tienen un efecto en nuestros "pequeños invitados". Es por ello que el equipo de profesionales debe preocuparse al máximo de que esta primera visita tan especial sea lo más agradable posible.
Es deseable elegir las palabras adecuadas para los niños. Por lo tanto, es preferible evitar las evaluaciones negativas y los términos técnicos antiestéticos en relación con la visita al dentista.
"Eso no es malo" - "es genial"
"Eso no duele" - "es fantástico"
"Silla de tratamiento" - "trono"
"Examen" - "contar juntos los dientes"
"Taladro" - "cepillo de cosquilleo"
"Jeringa" - "gotas para dormir"
La visita al dentista siempre debe sentirse como una experiencia positiva para que persista la motivación de ir al dentista.

Dra. Debora Schlieter, DMD

dentista pediátrica

Dra. med. dent. Debora Schlieter, dentista pediátrica certificada (Alemania). Ha sido investigadora asociada en el Hospital Universitario de Heidelberg durante muchos años y actualmente ejerce en su propio consultorio de odontología pediátrica "Heidelberger Milchzähne". Se ha especializado en: Tratamientos dentales para niños y adolescentes, pacientes con ansiedad y pacientes con discapacidades físicas o mentales. Con el asesoramiento y la profilaxis de las mujeres embarazadas y la profilaxis de la madre o el padre y el hijo, la práctica proporciona un cuidado óptimo para toda la familia; para dientes sanos desde el principio.

Sabrina Dogan

higienista dental

Sabrina Dogan, jefa de prácticas de higiene dental. Trabaja en una consulta en Mauer cerca de Heidelberg (DE). Además es autora y estudia el tema de la "Profilaxis en la consulta del odontólogo".