Chupar es una necesidad básica para los bebés. Entre el 60 y 80 % de los niños pequeños en todo el mundo utilizan chupetes. El chupete sirve para calmar, ayuda a dormir y ofrece protección contra el síndrome de muerte súbita del lactante. Lo ideal sería que entre los meses 24 y 36 el bebé se acostumbrara a no utilizar el chupete para prevenir el desarrollo de malposiciones dentales y de la mandíbula. Un uso intenso y duradero de los chupetes puede producir maloclusiones dentales, como la mordida abierta anterior, la sobremordida y la mordida cruzada.
En 2009 se desarrolló un nuevo chupete con un cuello especialmente estrecho (MAM Perfect). En comparación con 64 chupetes convencionales, este es de media un 60 % más estrecho y cuatro veces más flexible* (Instituto Wild Hi-Precisión de la Clínica Dental Universitaria de Viena). El objetivo de este chupete es facilitar la succión a los niños, minimizar los riesgos conocidos y fomentar un desarrollo sano de los dientes, de la boca y de la mandíbula.
Este estudio clínico aleatorio se llevó a cabo en la Policlínica de Odontología Preventiva y Odontología Infantil de la Clínica Universitaria de Jena. El objetivo era evaluar los efectos del cambio de un chupete convencional a MAM Perfect en las malposiciones en los dientes de leche.
Para este propósito, se seleccionaron 86 niños de 16 a 24 meses de edad que ya tenían malposiciones dentales asociadas al chupete, como mordida abierta anterior o sobremordida. Se asignaron al azar a 3 grupos. El grupo I cambió al MAM Perfect. El grupo II seguía utilizando el mismo chupete, mientras que se intentó que los del grupo III dejaran de utilizar el chupete durante el período de análisis. Los análisis posteriores fueron realizados al cabo de 3, 6, 9 y 12 meses por dos odontólogos cualificados. Además, uno como operador ciego, no conocía el grupo al que pertenecían los niños.
Este estudio clínico aleatorizado se llevó a cabo en la Policlínica de Odontología Preventiva y Odontología Infantil de la Clínica Universitaria de Jena. La comparación entre los grupos I y II con respecto a la extensión de la sobremordida horizontal y la mordida abierta anterior demuestra las ventajas estadísticamente significativas del chupete especial en comparación con un chupete convencional. Los del grupo III, que debían desacostumbrarse al chupete durante al menos tres meses, fueron los que mostraron mejores resultados. Esto permite afirmar que, una vez finalizado el periodo de succión con el chupete, se producen la llamada cicatrización espontánea y la autocorrección del cuerpo. A pesar de ello, lo más difícil es desacostumbrarse al uso del chupete. 6 de los participantes en este estudio no pudieron desacostumbrarse con éxito al chupete, mientras que otros 3 comenzaron a chuparse el pulgar. En resumen, se puede afirmar que el chupete con cuello de tetina especialmente estrecho es una buena alternativa que además reduce el riesgo de desarrollar malposiciones en los dientes de leche.
Los resultados del estudio se pueden leer en detalle en la revista "Orthodontics and Craniofacial Research": Y. Wagner, R. Heinrich-Weltzien, "Effect of a thin-neck pacifier on primary dentition: a randomized controlled trial", Orthodontics & Craniofacial Research, volumen 19, edición 3, páginas 127–136, agosto 2016.
*Entre 32 % - 82 % más finos / 1,1 – 19,5 veces más flexibles que los chupetes de silicona convencionales